Una imagen corporativa adecuada es vital para la reputación de una empresa. Es un elemento que genera valor, confianza y, por tanto, ventas. Por eso hay que saber cómo crearla.
¿Qué es la imagen corporativa?
Al contrario de lo que quizá creas, todas las empresas tienen una imagen corporativa. Incluso aunque no hayan invertido un solo euro o el menor esfuerzo en crearla. La imagen corporativa es la percepción que el público tiene de una marca o empresa.
En efecto, no hace falta nada para que los demás te perciban excepto existir y ser visto. Lo que ocurre es que no toda imagen corporativa es deseable. Quienes no se preocupan de construir una imagen corporativa adecuada suelen ser percibidos de manera confusa o como empresas anticuadas.
Pero también existen empresas con una imagen de marca negativa. Por ejemplo, aquellas que han cometido errores en su comunicación, como Toyota o Volkswagen.
¿Qué debe tener una imagen corporativa adecuada?
Una imagen corporativa adecuada debe ser positiva, pero no solo eso. También debe transmitir los valores de la empresa. Debe ir en consonancia con el tipo de mensaje que la empresa quiere lanzar a sus clientes potenciales. De otro modo, en lugar de confianza, generará confusión y desconcierto. A nadie se le ocurriría poner una carita sonriente en el logo de un despacho de abogados.
También debe ser consistente, sólida y tan estable como sea posible. Todas las comunicaciones de la empresa deben realizarse del mismo modo, atendiendo a los mismo criterio. Una imagen corporativa adecuada, si de verdad lo es, se mantendrá durante mucho tiempo. Coca-Cola ha cambiado de logo más de una docena de veces, pero todos ellos respondían a un mismo concepto. Seguro que sabrías definir Coca-Cola con muy pocas palabras. Y seguro que esas palabras serían muy parecidas a las que diría una persona en cualquier lugar del mundo. Eso es porque su imagen corporativa es adecuada.
¿Cómo conseguir una imagen corporativa adecuada?
Si has leído el artículo con atención te habrás dado cuenta de que hay un concepto que se repite: valores de empresa. Para conseguir una imagen corporativa adecuada debe poder adecuarse a algo. Ese algo son los valores de la empresa. En segundo lugar, debe perseguir unos objetivos determinados.
Es importante saber cuál es la filosofía de una empresa para saber cómo debe presentarse en público. No es lo mismo trabajar en una imagen corporativa adecuada para un taller mecánico que vende precisión y rapidez, que hacerlo para una gran corporación preocupada por el medio ambiente. Los valores detrás de ambas compañías son radicalmente diferentes y sus imágenes de marca también deben serlo.
Tan importantes como la filosofía y los valores son los objetivos. Pensarás que el objetivo de toda empresa es vender y eso es cierto, claro. Pero la imagen corporativa debe perseguir unos objetivos concretos. Debes saber cómo quieres que te perciban. Seguro que no es como un vendedor a toda costa.
Cuando te sientes a definir esos objetivos recuerda que deben ser verdaderos o no funcionarán. Casi nadie compra humo hoy en día, sobre todo en un mercado saturado de vendedores. Si quieres que te perciban como serio, profesional y honesto, sé serio, profesional y honesto. El color de tus tarjetas de visita es mucho menos importante.