El Inbound Marketing es el nombre bajo el que se engloban varias técnicas de marketing online que se destacan por ser no agresivas. Como incluye varios conceptos, este artículo te dará las bases para que comprendas cada uno de ellos y puedas hacerte una idea general.
¿Qué es el Inbound Marketing?
El término en español por el que se conoce al Inbound Marketing es Marketing de atracción. Se dice de él que es una técnica no agresiva de marketing. Ya no se aborda al cliente con anuncios, ni mucho menos con llamadas telefónicas. Ni siquiera con e-mails. El Inbound Marketing deja en el tejado del cliente la pelota de comenzar establecer un contacto. El experto lo atraerá con contenidos que le aporten valor, con leads, mediante un buen uso de la analítica web y con una presencia significativa en las redes sociales adecuadas.
¿Qué conceptos engloba esta estrategia de marketing?
Una buena estrategia de Inbound Marketing combina varias de las técnicas mencionadas en el párrafo anterior. Te las explicamos aquí de manera muy rápida.
- Leads. Los leads son registros y sirven para obtener datos. Cuando un usuario llega a tu página web y se registra para recibir tu newsletter o para estar al día de las actualizaciones de la página, eso es un lead. Nosotros, por ejemplo, tenemos más de 2.000 suscriptores.
- Analítica web. Todo lo que sucede en una página web se puede medir siempre que se disponga de las herramientas adecuadas. Sin una medición correcta es imposible saber si nuestras acciones dan los resultados buscados, otros resultados o ningún resultado en absoluto. Para saber si tienes éxito, debes poder realizar mediciones.
- Marketing de contenidos. Se trata de ofrecer a tu usuario, a tu cliente potencial, un contenido que le sea útil. Un dato que sea capaz de resolver sus problemas o que le resulte tan interesante que no pueda dejar de leerlo.
- Para que el marketing de contenidos funcione debes definir a tu buyer persona: el buyer persona es al Inbound Marketing lo que el público objetivo era al marketing tradicional. Es la persona que va a comprar tus productos o solicitar tus servicios. Debes definirla al detalle para poder dirigirte a ella de manera precisa y concreta.
- Presencia significativa en redes sociales. Es importante saber en qué redes sociales se mueve tu buyer persona. Es en esas redes en las que debes trabajar. No hace falta que tengas cuentas en Facebook si tu cliente tiene menos de 20 años porque lo más probable es que no lo encuentres allí, sino en redes más dinámicas, como Twitter.
¿Es posible manejar todos estos conceptos de manera efectiva?
Lo es. Una vez que aprendas el significado de los términos básicos, aprender a manejar las diferentes herramientas es una cuestión de tiempo. En cualquier caso, no tengas prisa por implementar todos estos elementos a la vez en tu página web. Todos queremos resultados rápidos, pero es mejor obtener buenos resultados. Asegúrate de que dominas una técnica antes de poner en práctica la siguiente. O contrata un profesional.